viernes, mayo 27

El poder de una buena canción

Una canción no es sólo música. No es solo una mera combinación matemática de notas, de sonidos. Más allá de eso, una canción puede transmitirnos (considerando su letra como secundaria y no basándonos en eso) muchos sentimientos, imágenes, recuerdos, momentos del pasado o momentos que alguna vez imaginamos. Puede transportarnos a lugares que nunca visitamos o que nunca vayamos a visitar. Nos abre una puerta a lo desconocido. Esto no siempre depende de nuestro nivel de percepción y disposición cuando oímos la canción, ocurre también que sin querer a veces una canción nos recuerda inconscientemente algo, o nos predispone emocionalmente. La canción sin nosotros no es nada, nosotros somos los que le damos vida y los que se la quitamos también. ¿Podríamos decir entonces, que el poder no lo tiene la canción sino nosotros? No se bien. Pero sin duda hay canciones que marcar un tiempo en mi vida y traen remotas emociones que nunca voy a olvidar, por más que me lo predisponga; ya marcaron mi vida en esas determinadas situaciones, y lo van a seguir haciendo, porque así es, no busquemos más explicaciones.
Bah, mejor hagamos silencio que la melodía continúa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario