lunes, junio 20

La convivencia no es nada fácil

Hay cosas que hacen detestable a la convivencia. Son diferentes cosas que te van a molestar según con quien vivís, (características), pero hay cosas que siempre son iguales, cosas muy típicas y muy molestas de la cohabitación con el otro que vienen en un combo con la convivencia.Yo no se qué es lo que anda pasando, (ya hace unos meses), con uno de mis hermanos que se empezó a quejar del desastre (que el también hace) que hay en mi casa por parte de un hermano más y mia. ¡Como si él no hiciese nada!. Y bueno, prosigamos con humildes ejemplos de la convivencia (ya van a venir más).
A " el papel higiénico" Cuántas veces te pasa de entrar con apuro, necesidad, al baño (o quizás no) y extender la mano hacia el papel y.. CRI, CRI... no encontrás nada.  En ese momento lo primero que querés hacer es imprecar, blasfemar, anatematizar, condenar, insultar (putear, con una simple palabra), pero... por las dudas, pensás (por las dudas de que hayas sido vos) "quién fue el último en entrar?" ... jajajajaja, na ¡mentira! en lo único que pensás en decir "lpm, quién fue el hdp que se terminó el papel y no puso otro?". Y ahí es cuando, como podés, te las ingeniás y salís y comenzás a preguntarle a los integrantes que hay en la casa acerca del asunto y, extravagantemente, todos tienen una excusa perfecta.
B la bolsa del tacho de basura "¡Aaaah,dale!, ¡no exagerés!, ¡no es nada trascendental!", muchos dirán. A mi me resulta lo suficientemente molesto como para volver a revivir la experiencia siguiente. Pelé 2 kilos de zanahoria, papa y zapallo como para ayudar en mi casa, algo que no frecuento hacer, ¿y qué pasó? Quiero ir a tirar las cáscaras al tacho y.. ¡opa,eh! NO HAY BOLSA. A todo esto vos hiciste lo irrealizable, lo increíble, lo que pocos pueden hacer, lo que es inseguro,tal vez, y lo que es difícil vivir para contarlo: ese viaje en el que no cayó ni una cáscara al piso y ni una gotita de agua. Entonces, te enloquecés y puteás, y mientras seguís puteando tirás todo en la pileta, ¡y otra vez el enchastre!. Agarrás una bolsa de consorcio, del supermercado Día o la que te dieron en el kiosquito o en los chinos y la ponés en el tacho. Acto continuo, tirás las cáscaras, pero ahora sí chorreaste toda el agua y se te calló la mitad de todo lo que tenías en la mano, porque estabas re caliente y lo hiciste sin precaución, y, como seguías puteando, claramente, tampoco te fijaste que la bolsa tenía un agujero en el medio y seguís renegando (sin parar de  putear). En busca de otra bolsa, encontrás una y la ponés por afuera. Hasta acá ya perdiste muchísimo más tiempo que el que te tomaría tirar algo a la basura... SI HUBIERA UNA BOLSA PUESTA!

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