lunes, junio 6

una de mis tantas manías

Y sí, finalmente llegó el otoño (aunque ya parezca invierno -¿¡qué nos espera!?-)  y con él, una de mis manías favoritas: pisar las hojas que caen de los árboles. Quiero estar segúra de que no soy la única demente que lo hace.
Pero algo me preocupa un poco, ya no es una manía.. es una gran obsesión! 
Voy caminando tranquilamente por la calle y voy mirando el piso en busca de la próxima hoja víctima de mi zapato. Yo, que lo hago con bastante frecuencia, ya distingo cuál es la mejor, cuál va a hacer un gran "crunch". La veo, la piso lentamente (porque si lo hacés rápido no tiene gracia). Sigo caminando y veo una perfecta, pero no está en la línea de mi caminata, sino que está al costado, muy al costado, bastante al costado, digamos que está a unos buenos metros...¡pero no importa! Me desvío hacia esa hoja, esa que ya pispee, que ya fiché (esto ya es obsesión). El problema se presenta cuando uno se equivoca y pisa la hoja que viste de lejos y calificaste como "la mejor de la cuadra" y no hizo ningún ruido. ¡Que frustración!

No hay comentarios:

Publicar un comentario