Pensando un poco

Reflexiono en mi cabeza y pienso: todos buscamos la felicidad,  vamos por distintos caminos, no sabemos cuál es el correcto pero vamos por ella a toda costa. Imaginamos que lo más importante en la vida es ser feliz, que nuestro rostro posea sonrisas incontrolables sin importar del cansancio. Y nos pasamos la vida tratando de hacer todo lo posible e imposible por concebirla e instaurarla en nuestras vidas.
 Pensamos continuamente en deleitarnos con buena salud; gozar de tener familia, amigos, gente que te quiere y que, a la vez, también querés; un dichoso y merecedor trabajo que brinde frutos, para ese que nos creemos perfectos y que nos devuelve un sabor encantador..;realizarse profesionalmente; son motivos suficientes como para alcanzar la felicidad, ¿verdad?. Pero esa es la parte teórica.  En la parte práctica casi nunca no tenemos algo de lo que quejarnos (y lo digo yo que me gano el Oscar a la queja). Siempre sucede que: nos falta cincuenta para el peso; estamos buscándole el cabello al huevo, la pata al gallo; vemos el vaso medio vacío en vez de medio lleno... No digo que debemos conformarnos con todo y cualquier cosa, está bárbaro tener ambiciones, pues ellas sirven para crecer y superarnos día a día y sumar experiencias, ¡pero aflojemos un poco con que "nada" nos hace felices!

¿Por qué no empezamos a vivir a la vida como corresponde y dejamos de lado teorías tan complejas de "vida perfecta" y ponemos en práctica aquello que tanto anhelamos?

Creo que la felicidad está en los detalles más pequeños de la vida cotidiana, eso a lo que capaz le dicen "los placeres pequeños de la vida", con esos que uno piensa: "¡Con que poco soy feliz!". 

¿cuáles son los tuyos? 

|Ojalá la reflexión individual nunca se vallase de nuestra mente, y se fijase como centro de pensamiento constante.